Mascarilla detox carbón negro de SyS

Me proclamo reina de las mascarillas, sí, así de claro. Mira que me han dado pereza siempre, pero a día de hoy, no pasa semana en la que mínimo, use de dos a tres.

Las tipo peel-off sinceramente, me dan pavor. Desde que probé las famosas arranca pelos (e incluso un poco de alma) de Pilaten, les tengo un miedo y una manía a partes iguales.

Cuando recibí ésta en la Gupapabox de Febrero, no sé por qué, me llamó mucho y, pese al miedito, no tardé nada en probarla. Os cuento qué tal mi experiencia con ésta.

Qué es:

Es una mascarilla de las tipo peel-off o peeling, para las que no sepáis qué significa ésto, es de las que dejas secar y retiras de una sola pieza, o bueno en varias, como pelando la zona donde la hayas aplicado.

Este tipo de mascarillas hace que el producto quede totalmente adherido a la piel, cosa que contribuye a llevarse en su retirado impurezas de la piel.

 

Qué nos dice la marca:

 

Su función extraer suavemente impurezas y células muertas de la piel mientras que el polvo de carbón absorbe las toxinas y extrae las obstrucciones profundas de los poros.

Su cierre hermético permite que los ingredientes emolientes penetren profundamente en los poros para drenar e incrementar la luminosidad en la piel.

Está elaborada, como el ressto de las mascarillas de la marca con productos naturales y aceites de primera presión en frío que conservan todas las propiedades de las plantas.

Mi experiencia:

Es una mascarilla tan densa como las arranca almas de Pilaten, de las de tipo “chapapote”. Pese al miedo que tenía de que fuera tan potente, la extendí prácticamente por todo el rostro. Reich por la ciencia, cualquier cosa por conseguir un buen testado 😛

Cuando vi lo densa que era y cómo se extendía, me recordó a las arrancapelos de Pilaten y tuve miedo. Del de verdad.

Pero no sólo en densidad se parece mucho a la de Pilaten, también en el tiempo de secado y en lo sumamente incómodas que son a la hora de retirar restos de pinceles, manos o lavabo. 

Personalmente, por ello, esta mascarilla es un NO para mí. Tarda mucho en secar y me ha tocado retirar los restos no secos con una toallita de algodón, ni agua caliente, ni jabón, ni nada se la lleva. Tienes que frotar.

 

El tema peel-off ha sido sorprendentemente agradable, no hace daño ni arranca pelos, pero…

Claro está que tampoco arrasa con los poros como promete, sí que se pueden observar a trasluz alguno finillo de estos que parecen pelillos, pero nada más.

 

Y ya para cerrar el circulo, aunque parece que el poro ha quedado más cerradito después del su uso, también ha quedado ennegrecido, como con resto de producto. Así que mi cara era un cúmulo de puntitos negros microcópicos, que me ha tocado lavar con jaboncito y un buen cepillo facial. De los de cerdas.

 

Uso:

Parece sencillo, aplicas, dejas secar y retiras.

Todo lo que viene detrás es diversión.

 

La gran pregunta: ¿Repetiré?:

No.

No me gusta la textura, ni el tiempo de secado, ni la faena que da retirarla. 

Por no hablar de todo el machaque que se lleva la piel para que no quede ni rastro.

 

Puede que sea manía personal porque es peel-off, pero no tengo necesidad de pasar por eso, teniendo productos que dejan la piel igual y de forma más suave y respetuosa.

Los productos mencionados en este blog son recomendaciones o ejemplos de los textos incluidos. Son meramente informativos y no sustituyen en ningún caso consultas profesionales. La información aquí expresada es el resultado de mi opinión personal, basada en mi propia experiencia y con mi tipo de piel y sus características.

 

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